sábado, 28 de diciembre de 2013

28 diciembre: Las inocentadas de Eolo y Moctezuma

Son las 8:15h y llega mensaje de Flavio, "no salgo con este viento", a Pablo no se donde le sorprende el aviso del doctor pero Solete se entera de que seremos dos en plena faena causada por la venganza de Moctezuma fruto de los excesos de estas Navidades, él decide seguir adelante esperando que sea un episodio puntual de limpieza corporal (iluso). Pablo responde que el único temor que tiene, es que con el aire y su pérdida de peso espectacular se vuele. De esta forma donde íbamos a ser tres somos dos los que salimos de ruta, hoy a las 8:30h.

Como el día está ventoso evitamos rutas llanas y nos dirigimos a Guadamur bajando por los depósitos a Toledo, la Peraleda, Monte Sión, bajada al arroyo y subida hasta ver el castillo de la localidad. En este trayecto nos damos cuenta que el suelo te agarra con su humedad. Para humedad la de los píes de los dos ciclistas al cruzar el arroyo, hay que ser más valientes y entrar con más velocidad.

 Pablo baja hacia el arroyo, ¿o río?
 Era casi río
 
Sin llegar a entrar en Guadamur, giramos a la izquierda y Solete avisa de que alguna vez se ha perdido por el camino que cogerán a partir de aquí para salir lo más delante posible de la carretera Toledo-Guadamur. Dicho y hecho dos bifurcaciones bien cogidas a izquierda y derecha pero la tercera era a la derecha en vez de la izquierda, toca atravesar arados embarrados sin que llegue a ser trágico el error.
 Una vez pedido perdón por la equivocación del camino elegido, nos dirigimos a Toledo, pasando por la trialera que usamos normalmente de vuelta en nuestras rutas por Argés, tramo de carretera de Agua Loca, vía de servicio y camino de Loeches, es en este camino donde se da el episodio más dramático de la jornada, al menos para Solete, la inocentada de Moctezuma, que de nuevo se venga del veterano ciclista y le produce apretón sin igual, en el camino flanqueado a ambos lados por alambreras, con lo que es más que complicado buscar una discreta salida, al fin se acaban las vayas y Solete encuentra escapatoria para su segunda limpieza interna corporal del día, con el agravante de encontrarse sin papel alguno, que bueno llevar dos calcetines por pie.
 No es como la de nuestro artista Rubén, pero a falta de pan y con este escenario
 
 1 Solete = 2 Pablos. Y eso que estoy metiendo tripa, enhorabuena Pablo por tu transformación, ya nos dirás como lo has hecho
 

Ya en Toledo cruzamos por el Puente San Martín, Paseo de Recaredo, Parque de la Vega, cementerio y el resto ya es de sobra conocido

En la foto no sale Flavio, como "hacía mucho viento", sólo disfrutamos de su compañía en el almuerzo
 
 
Para más detalles de la ruta, pincha aquí

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