Lleva toda la semana lloviendo y se prevé que los caminos
estén embarrados. La semana anterior habían estado Bautista y Guti por la zona
de Argés y decidimos repetir, para evitar terrenos arcillosos, …
La ruta es archiconocida por lo habitual en nuestro grupo, aunque
creo que es la primera vez que la hacemos con los tres tramos más bonitos de la
zona desde mi punto de vista:- Sendero que sale a la derecha en el cruce entre la carretera de Pozuela y el camino de Quintas, para llevarnos a Argés
- Incursión ilegal bajo la valla de la finca entre el pantano de Argés y la carretera de Guadamur, para salir de nuevo al camino de Cervatos
- Bajada a Toledo por las perreras
Es el Día del Valle y Perico encuentra un terreno perfecto
para sus saludos y actos de sociabilidad con los viandantes, algunos de los
cuales dan muestras de la larga velada que han pasado (juventud divino tesoro,
no hace tanto que éramos nosotros los que teníamos esas caras, bajando a casa
desde el Valle, ahora tenemos la misma cara pero por otros motivos). Ya en la
subida de Pozuela debido a la falta de fuerzas manifestada por Perico, se
produce el demarraje del debutante Roque, que pone el ritmo de subida hasta el
sendero al llegar al cruce con el camino de Quintas. En el sendero Solete para
en el sitio habitual y hace fotos del “pie a tierra”, he de decir que cada vez
me es más difícil encontrar a miembros del grupo que hacerles la foto con el
pie fuera de la máquina, pero siempre cuento con Perico que no defrauda y echa
pie a tierra, esta vez junto con el debutante, desconocedor del terreno. Que
conste que ambos echaron pie a tierra no por falta de fuerzas, con un poco más
de técnica y práctica lo pasarán en breve, ese día lo celebraremos como es
debido.
Sin sobresaltos llegamos a la cota más alta, desde donde
vemos Argés a la derecha, bajamos, lo cruzamos y hacia el embalse. Moi en el
camino al embalse se pone primaveral y propone alargar la ruta por la cola del
pantano, de repente nos entra una sordera repentina al resto del grupo y
seguimos la ruta prevista. Cruzamos el pantano y nos colamos por debajo de la
valla a la finca como ya es costumbre. Dentro de la finca, Roque pincha la
rueda y se producen las consabidas bromas de que vas a llegar tarde y te vas a
encontrar el látigo, …, el debutante repara la rueda con destreza y seguimos
ruta en los sube/baja hasta llegar a la salida del puente, por la que decidimos
bajar para poder aprovechar y posteriormente bajar por las perreras sin que se
nos haga demasiado tarde.
Es en estas dos bajadas, la de la finca y la de las perreras,
donde se han creado dos grupos bien diferenciados dentro del grupo, los
bajadores o descerebrados (en la ruta de hoy: el Litri, Guti, Flavio y por
supuesto Moi que lo mismo le da para arriba, que para abajo, que en llano, que …)
y los prudentes o cagones (Perico, Roque y Solete). Lo bueno de todo esto, es
que cada uno ha descubierto su sitio y cuando empieza la bajada, cada uno se ubica
en su sitio y al final se encontrarán los dos grupos para reunirse de nuevo y
seguir ruta.
Salimos de la finca de Argés y al cruzar un arroyo, Solete
como siempre a la caza de instantánea para la crónica recoge su fruto y pilla
en plena caída a Flavio. Seguimos hasta la carretera de Guadamur o de las Aguas
Locas (que tiempos, con Guti de camarero). Se hace votación para ver por donde
hacemos la bajada y ganan las perreras por 3/2 y 2 abstenciones (pero que
democráticos somos). Llegamos a la bajada de las perreras, donde Moi inaugura
su ranking de caídas, no la he visto pero aquellos que fueron testigos, dicen
que apenas toco el suelo, que parece ser que ha votado y se ha puesto en pie de
inmediato, desde luego así da gusto caerse (Moi, bienvenido al club de los que
besan el suelo, aunque estás algo lejos de los crack en esta estadística como
son Bautista y Solete).
Desde las perreras toca tramo de 1,5km de carretera hasta la
Peraleda. En la rotonda de Monte Sión paramos y rellanamos bidones de agua, nos
encontramos a la policía y les pedimos que hagan la prueba de alcoholemia a uno
de azul que está a punto de llegar, se trata de Perico, pero no hay suerte,
para una vez que nos entregamos a este test de embriaguez, la autoridad no nos
deja. Perico se libra, porque seguro que daba, el caso de Ignacio y el del que
escribe, es como el de Obelix, nos caímos en nuestra primera juventud (ahora
vivimos la segunda) en un sinfín de espirituosos, de forma que ahora aunque nos
hagan la prueba las 11 de la mañana después de 35km damos positivo.
Dejamos a la policía y nos vamos para la Peraleda y
subir a Bargas por los depósitos. El grupo sube totalmente roto, Mario el Litri
da muestra de su estado físico mojando la oreja al Solete en el último repecho e Ignacio sufre una avería que hace que se
quede, llega con la biela del pedal suelto. Ya en el camino de los depósitos a
Bargas, el pedal dice basta y se cae, no podemos arreglarlo, Perico queda a pie
con tirones, Solete coge las dos bicis y se adelanta Litri para avisar a Guti
que haga de coche escoba y baje a por Perico.Más detalles: http://www.endomondo.com/workouts/185549140/4523872
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