Esperando
en el punto de encuentro se van confirmando los temores, y efectivamente, nadie
más aparece el domingo, tal y como se desprendía de los correos electrónicos.
Después
de los diez minutos de rigor por si aparece algún rezagado: la serpiente
multicolor se pone en marcha con algunas restricciones cromáticas. La ruta la
habíamos preparado por consenso y con ayuda del mapa del Endomondo el día
anterior: 34
kilómetros tranquilitos saliendo hacia Yunclillos y
volviendo por Loranque.
Lo
suficiente para hacer hueco y cumplir en la comida familiar que se avecina:
Gambones a la plancha y chuletón, acompañados de los pertinentes quesos, lomos
y jamón.
A
pesar de la escasa conversación nos ponemos en marcha con alegría y poco a poco
vamos entrando en calor. Salimos de Bargas y llegamos a la vía del tren. La
bici nueva de Josito cumple con las expectativas y se nota que va mas suelto en
las bajadas.
Llegando
a Yunclillos comienzan las dudas sobre el itinerario, y es que no hay costumbre
de ir abriendo camino. Tras un par de intentos de cruzar el río por sitios
manifiestamente mejorables, al final encontramos el paso bueno.
Por aquí no.
Dado que es una ruta mas corta de lo habitual vamos descubriendo caminos con unas fincas con muy buen aspecto.
Aún no hay hambre y esto se acaba...
Llegando
a Loranque nos damos cuenta de que esta ruta va a saber a poco y apretamos el
paso, para probarnos en la subida. Al final, objetivo cumplido y con más hambre
"quelperrounciego" disfrutamos de la familia y el pequeño banquete
dominical.
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